En primer lugar debo deciros que ésta ha sido, seguramente, una de las entradas más accidentadas de la historia; aparte de mi adicción repostera que ya confesé hace días, debo reconocer que tengo un enganche inusitado por el mundo bloguero. Y es que realmente crea adicción (creo que soy muy dada a las adicciones, me andaré con cuidado, jeje!) abrir el blog para darle vida a otra entrada y descubrir que alguien nuevo lo ha visitado y ha decidido formar parte de mi familia virtual de reposterillas (lo digo con todos mis respetos, lo de familia porque opino que los amigos, también los virtuales, son ésa familia que la vida te da permiso a elegir, y lo de reposterillas es mi apodo más que cariñoso a todas las maravillosas personas que me hacen disfrutar más y más cada día de este fantástico mundo que es la creación más dulce). Intento con mucho afán abrir al menos una vez al día el blog y hacer un repaso de lo que hay, porque casi a diario descubro nuevas y estupendas personas y maravillosos blogs que desbordan arte por las cuatro esquinas de mi pantalla. De todos ellos me nutro, y por todo lo que descubro me animo a mi misma a encontrar esos ratos de dedicación a este rinconcito. A todo ésto, llevo cuatro días creando a ratitos una nueva entrada y hoy, por fin, la tenía prácticamente acabada cuando Lenine, mi preciosa y cariñosa gatita mayor, ha decidido darse un paseíto por encima de mi teclado reclamando mi atención y mi cariño... y borrando al pisar la tecla "m" toooodo lo que tenía escrito; parece ser que ha sido más lenta mi reacción de apartarla del teclado que la de blogger de guardar el borrador, porque cuando he recuperado el campo visual de la pantalla, ésto es lo que me he encontrado:
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Y nada más. Había desaparecido toda la entrada. Y he cerrado el borrador tal cual, he salido del blog, he apagado el ordenador y me he ido, ¡porque si me quedo en casa me como a mi preciosa Lenine para almorzar! Al volver he revisado el correo, he echado un vistazo a Facebook para ver las novedades y me he sentado de nuevo, ahora sí con ganas de rehacer lo perdido. Ahí va:
Cualquier reposterilla que se precie conocerá los nombres de unas cuantas recetas maravillosas e imprescindibles que debes probar en algún momento, sí o sí. En mi caso tengo en mi lista de "Pendientes de Hacer" (juro solemnemente que tengo un listado en Word de las recetas más importantes que quiero hacer en cuanto pueda en el escritorio de mi ordenador) las recetas de los cupcakes de cerveza negra Guiness en primer lugar, y éstos son los que hoy quiero compartir con todas vosotras, porque me han dejado alucinada. La primera vez que leí algo sobre esta receta me quedé bastante sorprendida, ya que jamás había oído hablar de que la cerveza se usara en repostería; en cocina sí, pero no en repostería (repito por enésima vez que soy una amateur en prácticas...). Tanto fue mi asombro que la receta se saltó unos cuantos puestos en la lista de pendientes, colándose por delante de la Carrot Cake (tarta de zanahorias) y el Red Velvet (literalmente, terciopelo rojo, por el color, la textura y esponjosidad de la masa), que habían llegado antes. Así, sin pedir permiso ni nada, se infiltró en mi cocina antes de que me diera cuenta, y éste ha sido el resultado.
RECETA DE MAGDALENAS DE CERVEZA GUINESS (la que a mí me gusta, ¡hay miles!)
Ingredientes para unos 12 cupcakes:
125 ml de cerveza negra Guiness (esta vez usé Guiness, pero he comprado otra marca que probaré en otra ocasión para ver qué pasa si le soy infiel a esa marca, porque en Gran Canaria no es demasiado fácil encontrarla; ya os contaré el resultado)
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente (nada de usar el microondas para ablandarla, porque lo que pasa es que se deshace; mejor sacarla un par de horas antes en verano, o 12 horas en invierno)
125 gr de harina simple
40 gr de cacao en polvo (el cacao sin azúcar añadido Valor es estupendo, pero encontré en Carrefour uno de su propia marca, lo he usado y me ha ido genial)
200 gr de azúcar (mejor azúcar glass, la masa queda mucho más fina y homogénea; si no tienes no te preocupes, usa el azúcar blanco normal, nadie morirá intoxicado, jeje!)
1 huevo mediano
75 ml de nata líquida para montar (es más grasa que la de cocina, mucho mejor para repostería)
1 cucharadita y media de bicarbonato
1 cucharadita de vainilla (mejor que sea buena, si no tienes cámbiala por una y media de azúcar avainillado)
Precalentar el horno a 170º y preparar los moldes que vayamos a usar para hornear las magdalenas: cápsulas, moldes de silicona, metálicos, antiadherentes; en mi caso yo utilizo un molde de los metálicos con cápsulas de papel dentro, el gasto es pequeño y me ahorro tener que limpiarlo cada vez que horneo, sin contar con que la presentación cuando los vas a regalar es mucho más bonita. También uso los individuales de silicona que me regaló mi amiga Davinia, que es un solete, para los cupcakes que se quedarán en casa.
Calentar la cerveza en un cazo al fuego y, sin dejar que llegue a hervir, añadir la mantequilla, removiendo hasta que se deshaga por completo; reservar hasta que se enfríe.
Mezclar en un bol los ingredientes secos, tamizando la harina con el bicarbonato y el cacao. En otro bol batir el huevo con la nata y la vainilla; añadir la cerveza con mantequilla ya fría, removiendo para que se mezcle todo bien. Luego ir añadiendo los ingredientes secos poco a poco, removiendo a mano hasta que estén integrados.
Llenar las cápsulas sólo hasta la mitad, ya que la masa sube bastante, y hornear unos 15-18 minutos a 170º; os recomiendo controlarlas a partir de los 12 minutos, ya que cada horno es diferente y el tuyo puede tardar más o menos. Estarás segura de que las magdalenas están listas con el truco de la "agüela": cuando pinches una en el centro con un palillo de madera y éste salga sin restos de masa (yo prefiero usar las brochetas largas de madera que los palillos de toda la vida, hay menos peligro de quemaduras). Una vez fuera del horno, dejarlas 5 minutos antes de sacarlas del recipiente, y luego pasarlas a una rejilla para enfriar. Yo no tengo aún una rejilla, porque mi horno no la traía (recuerdo que antes todos los hornos traían una bandeja y una rejilla, ¿alguien sabe por qué narices ya no la traen? Me vendría de perlas...), así que de momento hago lo que puedo hasta que acabe de tunear una propia con una idea que tengo; ya os contaré el resultado si merece la pena.
Debo deciros que han superado mis expectativas, el resultado es sorprendente. Al parecer la cerveza realza el sabor del cacao, y la textura es de lo más esponjosa; sin duda se han convertido en mis magdalenas favoritas de chocolate. Y en respuesta a lo que estás pensando: no, para nada saben a cerveza.
Para decorar las magdalenas y convertirlas en unos cupcakes maravillosos deberemos esperar a que éstas estén totalmente frías, porque corremos el peligro de que el calor que desprenden estropee el frosting que utilicemos, ya sea buttercream o cualquier otro. Vamos allá!
Con frosting de crema de queso y nubes de colores, para mi sobrina Haridian y mis amigas:
Con el mismo buttercream de chocolate, pero éstos fueron a parar a casa de mis cuñados Desiree y Domingo:
Y a éstos les puse simplemente una rosa de fondant de nubes que hice con una técnica muy fácil que enseñaré pronto por aquí. Éstos fueron para celebrar el cumpleaños de mi amiga Chari:
Para las que le tienen miedo a convertir una magdalena en cupcake, sólo decirles que no es necesario tener una técnica especialísima para hacerlo, sólo imaginación y paciencia; yo soy novata total, con el tiempo y la práctica he ido mejorando un poquito, y si yo puedo, cualquiera puede. Casi cualquier cosa con la que vistas un cupcake le sienta genial. Si no tienes manga pastelera y boquillas, o no te atreves a usarlas, simplemente empieza por algo sencillo, verás:
Unta la magdalena con la crema que hayas elegido, de manera que quede totalmente cubierta, con ésto consigues que se vea totalmente "vestido" al acabar la decoración de tu cupcake:
Ahora, con una cuchara de postre y una buena cantidad de crema, úntala con cuidado encima, tratando de darle una forma de "remolino"; si te equivocas puedes volver a intentarlo tantas veces como quieras, sólo tienes que recoger la crema con mucho cuidado con la cuchara y volver a probar:
Una vez que quedes contenta con el resultado de la técnica del "untado", sólo tienes que echarle imaginación: bolitas de colores, confetti, fideos o corazones de azúcar, gominolas, bombones, pedacitos de chocolatinas... ¡Cualquier cosa vale! Incluso puedes hacer una etiqueta con un mensaje personalizado, pegarla a un palito de madera o plástico (en Mercadona venden unos paquetes de palillos de plástico de colores para aperitivos por un euro que van genial para éstas cosas) y pincharla sobre uno de los cupcakes. ¡Simplemente preciosos!
No me digas que no vas a intentarlo. ¡Venga, cuéntame qué tal te salieron! Y recuerda: SI YO PUEDO, TÚ PUEDES... YES, WE CAN!!!!
18 comentarios:
Todas tienen una pinta deliciosa, quiero uno de cada!!:) besines
¡Cuando quieras, guapa! Besos.
unos maravillosos cupcakes,,..!!en todas sus versiones..
por cierto..yo tambien tengo pendiente probrar..esta receta..por lo de la de cerveza..tengo curiosidad a ver a que sabe..
un beso..
ya te cuento
Preciosos y esos frosting tienen una pintaza, que me lo comía a cucharadas!!!
Soy una glotona ;)
besos
Con cerveza!!!! Pues tienen una pinta estupenda!!!!! Me las apunto!!! jeje, precioso todo!!! Me encanta pertenecer a tu pequeña familia ;)
ohhh de veras yo soy uno de tus preferidos? ^_^
a que están buenos estos cupcakes, son unos de los mejores!!!!
Muchas gracias a todas, chicas. Y Anita, no leíste bien, tu blog no es uno de mis preferidos, ES MI PREFERIDO! Un beso a todas, guapas!!!!
Yo estoy obsesionada con la tarta de guinnes, pero estos cupcakes no tienen nada que envidiarles. Eso sí, yo he apagado el horno por ahora. Con este calor no puedo!
Un besazo, y gracias por descubrirme tu blog.
Gracias a ti por pasarte por aquí y quedarte, un besote!!!
Hola Conchi!! Gracias por hacerte seguidora de mi Blog. La verdad, me ha echo mucha ilusión!!!
Soy nueva en todo esto y me esta costando muchísimo, pero poco a poco le estoy cogiendo el hilo.
Como habrás comprobado, solo tengo una entrada en el blog, pues si te soy sincera ayer fué mi primer día de Blogera; haber si puedo ir colgando fotos y comentando un poquito.
Acabo de hacerme seguidora tuya, espero estemos en contacto por aquí.
Un gran beso, y felicitaciones por tu blog.
PD: por cierto, tengo que copiarte esas magdalenes de cerveza, tienen una pinta.
Que buena pinta tienen esos cupcakes creo que te los voy a copiar jejejje, gracias por pasarte por mi blog
besos
http://lasonrisamasdulce.blogspot.com
Pues enhorabuena por la primera entrada, porque hace que el blog prometa; yo llevo sólo un mes, y ya me he dado cuenta de que ésto engancha. Te recomiendo que pruebes las magdalenas de cerveza negra, son increíbles. Gracias a ti y a Carmen por devolverme la visita y, por supuesto por quedaros. Besos, chicas!!!
Felicidades por el anuario Wilton, estoy deseando ver lo que haces con el porque ya se ve que tienes madera de artista.
Me quedo para seguirte, un besito.
Felicidades por el anuario Wilton!!
te he conocido al ver la entrada en Cakes akiyo.
me encanta tu blog! he intentado hacerme seguidora, pero no me sale el cuadro de seguidores.Me está pasando con algunos blogs. No sé si será la plantilla o qué...volveré luego a ver.
Mercedes, prometo colgar muchas fotos de todo lo que haga en cuanto me llegue. ¡Lo estoy deseando!
Mª José, incluso a mi a veces no me sale la lista de seguidores de mi blog, y ni idea de por qué. Si lo intento al rato, siempre sale.
Muchísimas gracias a las dos por las felicitaciones, la visita y por decidir ampliar mi familia virtual!!!
Acabo de descubrir tu blog. Ya tienes nueva seguidora. ;)
qué ricos cupcakes.Tienen una pintaaaaaa, me los comeria de tres en tres
Un beso
Paloma
www.chocolatmalaga.blogspot.com
Gracias por venir y quedaros, chicas. Es un placer teneros aquí, Besos!!!
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