Una tarta muy floreada

Esta es la segunda tarta que preparé para Domingo. No os voy a volver muy locos, porque la verdad es que no me dio ninguna guerra. El bizcocho es de yogur (de la receta de mi madre, en este caso de fresa, con Nesquick de fresa y colorante para dejarlo rosa ¡todo a juego, jeje!), y preparé mucha cantidad para que la masa subiera mucho; una vez frío lo corté en tres capas y quedó realmente alto. El relleno y la cobertura fueron de buttercream de mermelada de fresa, al que mi catador está enganchado, como ya he comentado alguna vez, y una capa de relleno fue de crema de chocolate. Para decorarlo me inspiré en una tarta que Ali tiene fotografiada en su tienda Mundo Fondant y en un osito de Megasilvita. ¡Vamos, que plagié, pero con permiso, jajaja! Y la prueba del delito:

Como se puede apreciar, la decoración era sencilla 

Toda la decoración está hecha en pasta de modelar con fondant coloreada; Las flores están cortadas con cortador de galletas mini, curvadas para darles cierto movimiento y tienen pegadas bolitas de azúcar de colores en el centro para hacerlas más divertidas. Las rosas rojas son 4 porque es el número de personas que forma esta preciosa familia desde que creció con la llegada del pequeño Domingo. El color celeste del osito, el lazo y algunas flores es el mismo que usé en todas las tartas, para darles cierta continuidad pese a la diferencia de decoración entre ellas.

Un detalle del protagonista de la tarta, el osito de trapo

¿Os gusta? Yo tengo que reconocer que me encantó el resultado, sencillo y sin complicaciones, pero muy tierno. Voy preparando entrada para la siguiente tarta, gracias por vuestra paciencia. ¡A disfrutar de la vida!